Estos versos son tuyos




No son míos tus labios pero son tuyas mis palabras:
esos labios que han sido de otros;
estas palabras que no han sido de nadie .

Ambos podrían formar besos que serían de nosotros.

Nuestro es sólo el tal vez, el mañana, el jamás,
la posibilidad sin concretarse,
todas las vidas que pasamos juntos; excepto esta vida.

Tuyos son estos versos donde grito que te amo;
tuyas son las noches en las que los escribo,
en las que no duermo por soñarte despierto.
Todo yo soy tuyo mientras te escriba, mientras te ame,
mientras me baste tu mirada en mis ojos,
tu silueta imaginaria junto a mi cama,
el recuerdo de tu pelo artificiosamente pelirrojo.

Esa tu mirada que otros han incendiado
y que luego extingue el fuego con un llanto inmenso:
el llanto de la pasión muerta, del adiós fulminante.
Ese tu pelo que acariciaron otras manos,
excepto estas manos que anhelan juntarse con las tuyas.

Y es cierto que un día no te amaré más;
pero hasta ese día soy tuyo, aunque nunca seas mía.

Serás de otro, seré de otra;
seremos de alguien más y nunca de nosotros.

Y mil besos volverán a ser tuyos,
y mil y una noches volverán a ser mías.

Y las horas que pudieron ser nuestras
no serán de nadie.

Saúl Juárez

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