Tus ojos

y de pronto encuentras unos ojos de los cuales no quieres irte mas
Caminé herido por un banquete risueño,
mientras tus ojos se posaban en mi retina…
Me encontré perdido en tu corazón,
que destilaba tormentas como las mías.

Vi tu cielo caerse a pedazos,
vi tu sombra perseguir sus hilos.
Me encontré inmerso en sus soles alejados.
¡Entendí que su destino no era el mío!

Escuché tu voz inundada de libertad,
mientras tus manos fabricaban los barrotes que la impedían.
Solo intenté saltar, para que saltaras…
¡Pero tu alma no voló con la mía!

Me encontré perdido en un banquete risueño,
mientras tus ojos se posaban en mi retina…
mientras tu calma se alejaba insaciable
en la pendiente menguante de su luna aturdida

Entendí tu tiempo lleno de vida fragmentada,
y un corazón caduco latiendo perdido!
Doné mis sangre en tus palabras,doné mi amor en cada verso…
Entregué mi vida en cada trazo,
en cada poema y sus misterios.
Pero no te encontré a ti, sino a tu lado más perverso.

Me encontré llorando en un banquete risueño,
Mientras tus ojos se posaban en mi retina...

 Roque Borio 

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