Tranquila… sólo te recordé.
Mi mente de nuevo
voló al recuerdo
de aquellos años,
cuando nuestras manos
quedaban entrelazadas.
Cuando el tiempo era nuestro aliado,
el viento consejero de los pasos
de aquellos caminos
que seguimos juntos.
Palabras que ayudaban a seguir,
sonrisas que no cesaban
y a veces,
lágrimas que también compartimos.
Tranquila…
sólo te recordé.
G.H