Comenzar de nuevo.
el viento rozaba su rostro
sus ojos, brillantes
como siempre.
Sus lágrimas finalmente se secaron,
ahora son piedras.
¡Hoy ríe!
con su rostro
que estremece al mundo;
está lista, lo sabe,
Comenzará de nuevo,
sin rencor que lastime
su hermosa alma.
G. H.