Soy un caso perdido - Mario Benedetti







La frase de la imagen es ilustrativa
No  pertenece a Mario Benedetti


Por fin un crítico sagaz reveló
(ya sabía yo que iban a descubrirlo)
que en mis cuentos soy parcial
y tangencialmente me exhorta
a que asuma la neutralidad,
como cualquier intelectual que se respete.

Creo que tiene razón
soy parcial
de esto no cabe duda
más aún yo diría que un parcial irrescatable
caso perdido en fin,
ya que por más esfuerzos que haga
nunca podré llegar a ser neutral.

En varios países de este continente
especialistas destacados
han hecho lo posible y lo imposible
por curarme de la parcialidad,
por ejemplo en la biblioteca nacional de mi país
ordenaron el expurgo parcial
de mis libros parciales
en Argentina me dieron cuarenta y ocho horas
(y si no me mataban) para que me fuera
con mi parcialidad a cuestas,
por último en Perú incomunicaron mi parcialidad
y a mi me deportaron.

De haber sido neutral
no habria necesitado
esas terapias intensivas,
pero qué voy a hacerle
soy parcial,
incurablemente parcial
y aunque pueda sonar un poco extraño
totalmente
parcial.

Ya sé
eso significa que no podré aspirar
a tantísimos honores y reputaciones
y preces y dignidades
que el mundo reserva para los intelectuales
que se respeten,
es decir para los neutrales
con un agravante,
como cada vez hay menos neutrales
las distinciones se reparten
entre poquísimos.

Después de todo y a partir
de mis confesadas limitaciones
debo reconocer que a esos pocos neutrales
les tengo cierta admiración,
o mejor les reservo cierto asombro
ya que en realidad se precisa un temple de acero
para mantenerse neutral ante episodios como
Girón
Tlatelolco
Trelew
Pando
La Moneda.

Es claro que uno,
y quizá sea esto lo que quería decirme el crítico,
podría ser parcial en la vida privada
y neutral en las bellas letras
digamos indignarse contra Pinochet
durante el insomnio
y escribir cuentos diurnos
sobre la Atlántida.

No es mala idea
y claro
tiene la ventaja
de que por un lado
uno tiene conflictos de conciencia
y eso siempre representa
un buen nutrimento para el arte
y por otro no deja flancos para que lo vapulee
la prensa burguesa y/o neutral.

No es mala idea
pero
ya me veo descubriendo o imaginando
en el continente sumergido
la existencia de oprimidos y opresores
parciales y neutrales,
torturados y verdugos
o sea la misma pelotera
Cuba sí, Yanquis no
de los continentes no sumergidos.

De manera que
como parece que no tengo remedio
y estoy definitivamente perdido
para la fructuosa neutralidad
lo más probable es que siga escribiendo
cuentos no neutrales
y poemas y ensayos y canciones y novelas
no neutrales,
pero advierto que será así
aunque no traten de torturas y cárceles
u otros tópicos que al parecer
resultan insoportables a los neutros.
Será así aunque traten de mariposas y nubes
y duendes y pescaditos.



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