Confianza
pero no te fíes
la he visto desplegar sus alas.
en sus palabras de amor
en sus cartas.
Creía todo lo bello y bueno que él le prometía
Él sabía cómo hacerlo
Le endulzaba los oídos con palabras bellas
con melodías suaves
con historias de tierras lejanas
Puro canto de sirenas.
Ella veía llegar los barcos
desde aquel pequeño mundo de la orilla,
saludaba con su pañuelo
esperando que este fuera el que lo traía de regreso.
Pasaron muchas lunas
En que regresaba con las manos vacías
y los ojos mojados
con la mirada perdida en el océano
y la última promesa aun resonando en sus oídos
Ya no le quedaba de su amor más que una vieja postal
Un sueño roto
y el anhelo de olvidarlo un día.
Paula Blanco