Uno de esos días - Katia Márquez
en lo que me vendría genial tenerte aquí,
sentir tu calidez, tocar tu candidez, beber de tu ilusión,
aburrirme a tu lado sin consecuencias, viviéndote,
someterme al hechizo de tu presencia,
aunque me aleje del mundo entero,
sin que sea necesario gritar a cuatro vientos que te amo.
Hoy es uno de esos días
en los que los minutos me tientan a seguir dando vueltas,
círculos cerrados que van más allá de la simple circunferencia,
que se presentan a mi, dentro de un triángulo con vértices inconclusos,
por cuyas esquinas rotas se van escapando los segundos
que se quedan contenidos, a pesar del constante paso del tiempo.
Hoy es uno de esos días
en los que negocio con mi mente,
pretendiendo convencerla de que pare,
mientras como, mientras camino,
mientras duermo, mientras respiro,
pero por más que quiero sobornarla ofreciéndole un poco de paz,
no logro detener los pensamientos,
que se afanan en quedarse,
en un intento cruel de dominarme,
de dejarme perdida en el epicentro de esta locura que es quererte así,
con más intensidad que una pincelada de sol.
Hoy es uno de esos días
en los que le daría cabida a la pereza,
para quedarme simplemente aquí,
entre la nada y el todo de abrazarte.
Uno de esos días,
en los no me importaría ser condenada a cadena perpetua
de tu amor.