Despedida - Katia Márquez
Me despedí de ti con un te quiero,
sintiendo que mi mundo se partía
en tantos pedacitos sin consuelo,
que no supe escapar de la agonía.
Muy lentamente vi que te alejabas
y con el corazón paralizado,
te dediqué un adiós como si nada,
mientras temblaba con mi rostro helado.
Caminé compungida hacia la puerta,
con un mar en mis ojos contenidos,
bloqueada, cabizbaja e indefensa,
con los labios sellados y dormidos.
Y cuando estaba casi consumida,
por un fiero aluvión de sentimientos,
volviste tu mirada hacia la mía,
y abrazaste las migas de mi cuerpo.
Sentí que nuevamente renacía,
que todos los colores eran míos
y pude soportar la despedida,
porque me diste un sueño enternecido.
sintiendo que mi mundo se partía
en tantos pedacitos sin consuelo,
que no supe escapar de la agonía.
Muy lentamente vi que te alejabas
te dediqué un adiós como si nada,
mientras temblaba con mi rostro helado.
Caminé compungida hacia la puerta,
con un mar en mis ojos contenidos,
bloqueada, cabizbaja e indefensa,
con los labios sellados y dormidos.
Y cuando estaba casi consumida,
por un fiero aluvión de sentimientos,
volviste tu mirada hacia la mía,
y abrazaste las migas de mi cuerpo.
Sentí que nuevamente renacía,
que todos los colores eran míos
y pude soportar la despedida,
porque me diste un sueño enternecido.