Mis hojas de noviembre - Fernando Delgadillo
vistos en tus ojos abiertos
tiene un tono descubierto
apenas listo en estos días
de luz y sol que me deslumbran
que me iluminan y
alumbran y me conceden la
dicha de tus ojos cuando sé
han posado y yo los quiero
tanto como quiero ser tu
preso como quiero darte un
beso y contagiarte toda mi
felicidad y que me importa
si ya no te dejo de mirar.
Ten, mi voz.
mis hojas de noviembre
perseguí otro fin que terminar
diciendo que hoy he
venido a verte a ver si podía
hacerte sonreír.
Quisiera
acariciar con mis palabras
la tersura de tu espalda
y en tus hombros poner un beso
y un manto de caricia
como el roce de la brisa
y beberme tu sonrisa y agotar.
tu siempre boca manantial
y acariciarte con mi música
y andarte tarareando
y aún llevarte como llevo
mi guitarra a donde voy
y que me importa
si ya o te dejo de tocar.
Ten, mi voz.
Tus manos
son la suavidad que extraño
para detener el mundo
y elevarlo hasta mi boca
y respirar de su perfume
son las flores de tus brazos
que detienen los pedazos
de mi vida que se arrastran
hasta aquí para sembrarse
para crecer y acunarte
entre mis ramas y cubrirte
de cuidados ésta vez
y para siempre y que me
importa si jamás te dejo de
abrazar.
Ten, mi voz.
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