Tus ojos

Sentado en silencio pensandote a gritos
Soñé con tus ojos pero no eras vos,
era solo el azul turquesa del mar que reflejaba el sol,
solo el recuerdo sutil y luminoso de tus ojos.

Eran tus ojos pero no estabas vos
ni tu piel ni siquiera tu mirada.

Estaban vacíos como vacío está el recuerdo de tu amor lejano.

Eran tus ojos: ensoñados, cristalinos, frágiles…
pero no estabas ahí, como no estás hoy ni estuviste ayer
y quizá como no estarás mañana ni los días que vendrán.


Pero tus ojos sí.

Tus ojos están como un recuerdo que sigue brillando
en un rincón oscuro,
como una estrella fugaz en mitad de la noche,
como el deseo perturbador de un regreso incierto,
como el anhelo de un amor que quizá nunca fue
pero quizá será.

Tus ojos son el motivo
que me impulsa a despertar del sueño
en el que sueño
solo para verlos otra vez.

Paula Blanco

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