Si la ven...
Ruego de un hombre enamorado ...
Vengo de tierras lejanas
buscando a mi eterna amada
no se que caminos ande pero es que la llevo impregnada.
Traigo conmigo mi vida
envuelta en listones dorados
para adornar sus cabellos que me tienen enredado.
Yo conocí la pobreza
ahí es donde la encontré
buscando mayor fortuna fue que de ella me alejé.
Hoy se que no hay en el mundo
amor como el que le doy
por eso es que viajo sin rumbo a ver si la encuentro yo.
Ya tengo un lugar escogido para nuestro hogar formar
está sembrado de flores seguro le a de agradar.
Si alguno sabe de ella
le pido por compasión
le diga que hay una estrella que le guardo en un cajón.
Tiene unos ojos inmensos
llenitos de rayos de sol
y unos labios colorados como capullos en flor.
Su cara es la mas hermosa
que el cielo pudiera crear
no hay diosa que se le acerque y no es por exagerar.
Es fácil de distinguirla
enamora con su andar
tiene los pies ligeros como la espuma del mar.
Vengo de tierras lejanas
cargando en mi corazón
el recuerdo de mi amada y la esperanza de su amor.
María Villicaña Anguiano