"Aprende a besar el silencio mustio y te convertirás en lluvia"
Iridiscencia han sido tus labios mustios como tildes canallas de acentuación.
Sosegados han sido tu besos hirvientes bajo el brillo atmosférico de un farol;
labios muertos que besaban el silencio impertinente de mi piel y mi corazón.
Limerencia eran tus manos libres como pestañas amarillas de neón.
Agitados eran tus dedos secos sobre ligeras luces de inocuos rayos de Sol;
dedos escarlatas que rozaban el silencio intranquilo de mis caderas y mi ilusión .
Evanescentes fueron tus ojos tostados como foto ocre de una antigua estación.
Inquebrantable fue tu mirada pálida entre mis pupilas negras como carbón;
ojos cadavéricos que buscaban el silencio insolente de mis nalgas y mi resplandor .
Arte valiente es tu ciego espejismo disfrazado de búho frente al cajón;
Porque eres tú musa ardiente, más inmensa que mi oceánica imaginación .
Erato coronada de mirtos y rosas en cuerpo de hombre sin jurisdicción,
que tatúa antorchas encendidas y flechas doradas en su conticinio corazón.
¡Y es que me has enseñado pluma y tinta inefable
todo aquello que no tiene explicación !
Me enseñaste de ojos que besan alas azules hechas de hielo sempiterno como caracol;
que tocan tu cuello, tu aliento y cada pasillo de papel arrugado que esconde tus anchos huesos.
Me enseñaste de pieles que miran almas descalza sobre el vapor del invierno como mármol bronceador;
que recorren tu pelo, tu risa y cada balcón que cuelga en tu hoguera de efímeros estruendos .
Me enseñaste de labios que tocan plumas de huellas ciegas sobre momentos
de "Yerba Buena" tricolor;
que erizan tu ombligo, tus lágrimas y cada terraza que carga tu espalda de llanto y dulces lamentos.
Me enseñaste también de corazones que reman sombras desnudas en flores como filas de escuadrón;
que mojan tus brazos, tus piernas, tus noches y cada arete que pintas en el octavo-menguante cuadrante del mojado colchón .
Me enseñaste también de abrazos que caminan sudores de brumas vestidas como distantes metros en los celestiales suburbios del contestador;
que andan tus llanos, tus orejas, tus mediodías y cada estrella que pescas en
en la cornisa creciente de las nubes terciopelo en noches de apagón.
Y es que me enseñaste tanto pequeño resiliente corazón..
Y es que tanto fue lo que aprendí de ti eterno resiliente corazón...
Que terminé haciéndome lluvia de naufragio para tu desesperado y silencioso amor;
amor que encalla tu risa ,tus islas, tus mares y cada sirena que cazas en el néctar amargo de los tan viejos crisantemos de tu piel ceniza
que me alborotaron mis neuronas rebeldes sin pedir permiso ni autorización .
"Retazos de tinta y luna para girasoles tatuados en el alma."
Laura Marrero