Dejen vivir - Maria Elena Walsh
Como la juventud en París
pintemos por todo el país:
“Prohibido prohibir”.
Dejen vivir. ¡Ma sí!
Si es cierto que empieza por casa
la libertad bien entendida,
señora, empiécela enseguida
y largue el yugo familiar.
Y usted, señor, que es progresista,
de vía libre a la patrona
que en la cocina de fregona
la condenó a perpetuidad.
Ustedes, padres afligidos,
acabenlá con los consejos
porque los chicos nacen viejos:
las saben todas y una más.
La represión fabrica chorros,
la tentación cría mecheras,
mejor no hacer tanta bandera,
que basta con amor y pan.
Linda es la vida con ustedes,
mis compañeras, mis amigos,
en esta murga se los digo
aprovechando la ocasión.
No amarreteen la alegría,
abran y ábranse camino
sin ser los canas del vecino
ni los forzados del mandón.